“reciclable”, “biodegradable”, “compostable”… ¿Qué significa todo esto?
EMPAQUE RECICLABLE:
Es aquel empaque elaborado con materiales que, mediante los procesos de transformación adecuados, tiene la capacidad de convertirse nuevamente en materia prima para otro producto. A modo de ejemplo, una bolsa compuesta por polietileno se recicla, se procesa y el material obtenido puede volver a usarse en la fabricación de una nueva bolsa u otro artículo del mismo material.
Actualmente, Alico se encuentra en el desarrollo de empaques reciclables a base de laminados de polietilenos, lo que impulsa el desarrollo sostenible de la industria y apoya la responsabilidad social y ambiental.
EMPAQUE COMPOSTABLE:
Si un empaque es compostable, significa que ese material se degrada biológicamente produciendo Dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa sin dejar residuos tóxicos en el ambiente, de una forma similar a como ocurre con las cáscaras de las frutas cuando se incorporan a la tierra.
Para implementar este tipo de empaques, el consumidor es quien le debe dar un manejo responsable y una buena disposición final.
EMPAQUE BIODEGRADABLE:
Es el empaque que puede descomponerse en condiciones naturales mediante la acción enzimática de microorganismos como bacterias, hongos y algas. Estas condiciones hacen que los microorganismos transformen el material bioplástico en nutrientes, Dióxido de carbono, agua y biomasa.
Los empaques biodegradables pueden tener un porcentaje de materias renovables y otro de derivados del petróleo.
El papel, por ejemplo, se encuentra en las materias primas biodegradables.
Alico se encuentra en el desarrollo de empaques biodegradables y aporta en sus estructuras actuales materiales como el papel, lo que disminuye el consumo de materiales plásticos no biodegradables.