Con los alimentos que se pierden en América Latina, calculando en puntos de venta, se podría alimentar a más de 30 millones de personas, es decir, al 64% de quienes sufren hambre en nuestra región.
Los empaques de barrera evitan la pérdida y desperdicio de alimentos. Cerca de un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia en todo el mundo, lo que equivale a cerca de 1300 millones de toneladas al año.
La FAO calcula que dichos alimentos serían suficientes para alimentar a 2000 millones de personas. Los alimentos se pierden o se desperdician a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción agrícola inicial hasta el consumo final en los hogares. Muchas de estas pérdidas pueden ser prevenidas, evitadas y eliminadas con un buen sistema de empaque que permita proteger el alimento desde la fuente y protegerlo durante todo su proceso de transporte y distribución hasta llegar al consumidor, alargando la vida útil del alimento. Una posible estrategia para evitar la pérdida de alimentos está en los empaques de porciones personales, de esta forma se consume solo lo necesario, sin desperdiciar el resto que puede deteriorarse fácilmente al abrirse el empaque.
Con los alimentos que se pierden en América Latina, calculando en puntos de venta, se podría alimentar a más de 30 millones de personas, es decir, al 64% de quienes sufren hambre en nuestra región.
Los siguientes datos indican el porcentaje de los alimentos que se pierden en cada categoría y el equivalente nutricional representado en alimentos comunes:
- 3 mil millones de salmones del atlántico: 35% de pérdida
- 363 mil millones de cajas de pasta: 30% de pérdida
- 574 mil millones de huevos: 20% de pérdida
- 3.7 millones de millones de manzanas: 45% de pérdida
- 75 millones de vacas: 20% de pérdida
- 1000 millones de paquetes de papitas: 45% de pérdida
Ejemplos prácticos:
- La leche recién ordeñada puede durar un máximo de 2 o 3 días antes de perderse, sin embargo un proceso de ultrapasteurización y empaque de alta barrera pueden permitirle a esa misma leche un tiempo de vida útil de 6 meses, tiempo suficiente para que sea consumida sin desperdiciarse. También a partir de esa leche puede generarse productos derivados como quesos que con el empaque flexible adecuado puede obtener varios meses de vida útil.
- En época de cosechas muchas frutas tropicales se pierden o se desperdician por bajo precio local, sobre excesiva producción o inconvenientes logísticos para llevarla a mercados de interés. Estas frutas pueden ser convertidas en conservas, utilizar un empaque que alargue su vida útil y llevarlas a diferentes mercados.
Las pérdidas de alimentos representan un desperdicio de los recursos e insumos utilizados en la producción, como tierra, agua y energía, incrementando inútilmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Fuente: (FAO, 2011). La información corresponde a la iniciativa “Save food” presentada en interpack 2011.